
El martes por la mañana, cientos de cristianos se reunieron en una iglesia del centro para llorar a sus seres queridos. “Nos han asesinado hoy y el domingo, mataron a nuestros hermanos, los cristianos”, dijo Hussein al-Saiedi, de 26 años de edad, residente de la barriada chií de Ciudad Sadr, donde 21 personas murieron en el incidente más letal del martes. Dijo que estaba hablando con amigos en una calle muy concurrida cuando ocurrió la explosión. “Estábamos de pie en la calle cuando escuchamos un ruido muy fuerte, y luego vimos humo y piezas de automóviles cayendo del cielo”, dijo. Las personas huyeron del lugar en pánico, gritando frenéticamente los nombres de sus familiares y amigos. “Ellos (el gobierno) dicen que la situación está bajo control. ¿Dónde está el control?”, dijo.
Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad de los ataques, pero la coordinación de las explosiones, la complejidad de la operación y los objetivos de mayoría chií parecían apuntar a los insurgentes suníes vinculados con al-Qaida. Irak se ha visto afectada por el conflicto entre sectas musulmanes chiíes y suníes desde el colapso del régimen de Saddam Hussein en 2003, que estuvo dominado por la minoría suní. El gobierno fue sustituido por uno dominado por los chiíes, que permanece en el poder hasta hoy. Los atentados comenzaron alrededor de las 18.15 horas. Los atacantes utilizaron coches bomba, artefactos explosivos, morteros y al menos un terrorista suicida en una motocicleta.
Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad de los ataques, pero la coordinación de las explosiones, la complejidad de la operación y los objetivos de mayoría chií parecían apuntar a los insurgentes suníes vinculados con al-Qaida. Irak se ha visto afectada por el conflicto entre sectas musulmanes chiíes y suníes desde el colapso del régimen de Saddam Hussein en 2003, que estuvo dominado por la minoría suní. El gobierno fue sustituido por uno dominado por los chiíes, que permanece en el poder hasta hoy. Los atentados comenzaron alrededor de las 18.15 horas. Los atacantes utilizaron coches bomba, artefactos explosivos, morteros y al menos un terrorista suicida en una motocicleta.
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